¿Qué es el sarampión?
El sarampión es una infección causada por un virus. Se contrae por lo general a fines del invierno y durante la primavera. Cuando algún portador del virus tose o estornuda, las gotitas que contienen el virus se esparcen por el aire y se depositan sobre las superficies vecinas. Su niño puede contagiarse el virus inhalando estas gotitas o tocándolas y luego llevando las manos a su rostro, boca, ojos u oídos.
Signos y síntomas del sarampión
El sarpullido del sarampión comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo y las extremidades. |
El sarampión se transmite fácilmente a otros niños
El sarampión es una enfermedad muy contagiosa. Esto significa que se transmite muy fácilmente de una persona a otra. Por lo general, las personas con sarampión pueden contagiarlo desde unos 4 días antes de que comience el sarpullido hasta 4 días después del inicio del mismo. Los niños con trastornos del sistema inmunitario a menudo siguen siendo contagiosos por mucho tiempo. El virus del sarampión vive en la mucosa de la nariz y la garganta de personas infectadas. Cuando estas personas tosen o estornudan, las gotitas se esparcen en el aire. Estas gotitas se depositan en superficies cercanas, donde el virus se puede diseminar durante 2 horas.
Factores de riesgo
Sarpullido del sarampión en primer plano |
El característico sarpullido del sarampión es rojo y moteado. |
- no ha recibido la vacuna contra el sarampión;
- viaja a otros países sin haber sido vacunado;
- tiene deficiencia de vitamina A.
Complicaciones
Las complicaciones son peligrosas. Algunos niños con infección por sarampión también tendrán una infección del oído, diarrea o incluso neumonía. Raramente, algunos niños con sarampión también presentan una inflamación del cerebro llamada encefalitis. Los casos graves de encefalitis pueden provocar daño cerebral o incluso la muerte. La muerte es muy infrecuente. La mayoría de los niños que contraen sarampión no han sido vacunados, o provienen de países fuera de Canadá.
Qué puede hacer el médico en caso de sarampión
El sarampión se diagnostica mediante un examen físico del niño. El médico también puede ordenar un análisis de sangre o un hisopado viral de nariz o de garganta. Si usted cree que su niño tiene sarampión, es importante que hable con su médico antes de la consulta de manera de no transmitir la infección a otras personas.
El cuidado de su niño en casa
No existe un tratamiento específico para el sarampión. Usted puede ayudar a su niño tratando de que se sienta cómodo.
- Controle la fiebre
- Acueste y aísle a su niño
- Fluidos
La vacuna contra el sarampión está disponible en forma gratuita en muchos países. Los niños reciben dos dosis de la vacuna contra el sarampión. La primera se da generalmente después del primer año de vida. La segunda suele darse antes de que el niño empiece el colegio. En la mayoría de los casos, la vacunación protege a su niño contra el sarampión y minimiza la exposición al sarampión en la comunidad. La vacunación también evita las complicaciones derivadas del sarampión tales como la neumonía grave, las infecciones pulmonares y la encefalitis.
No hay comentarios:
Publicar un comentario