miércoles, 30 de octubre de 2013


OTITIS MEDIA

Es la infección aguda del oído medio causada por bacteria o virus que entran hasta el espacio aéreo del oído media a partir de la garganta y nariz, a través de la Trompa de Eustaquio. Una vez el agente patógeno llega allí, empieza a multiplicarse produciendo gran cantidad de moco y pus que se acumula en esa zona y que aumenta la presión en el interior del oído y distiende el tímpano, que aparece abombado y rojo cuando el pediatra lo observa con el otoscopio. Es esta infalmación del tímpano el que causa el dolor en el niño. La mayoría de los niños que padecen este trastorno en el primer año de vida son propensos a padecerla toda su vida.
Muchas infecciones de oído suelen acompañar a los resfriados de nariz y gasaganta o pueden suceder justo después, siendo más común durante el invierno.
El dolor es el síntoma más común y empeora cuando el niño se ecneuntra en posición horizontal ya que la presión en su interior aumenta en posición horizontal. Algunas veces, si la presión en el interior del oído es muy alta, se produce una ruptura en el tímpano y el pus, sangre y mucosidad salen hacia el conducto auditivo externo, saliendo así por la oreja. El tímpano se cerrará por sí solo 2 o 3 días después. Con los adelantos en los antibióticos es muy raro que estas otitis lleguen a causar sorderas o pérdidas crónicas de oído.








Tratamiento

El paracetamol (GELOCATIL® o APIRETAL®) u otros analgésicos proporcionan un alivio temporal para los dolores de oído leves y puedes administrárselos al niño (el dolor intenso requerirá la prescripción médica de analgésicos más potentes). También se puede obtener un alivio del dolor con gotas que contienen anestésicos (a menudo asociados con antiinflamatorios y antibióticos), sin embargo éstas por sí solas no curarán la infección.
No sirve de nada poner gotas en oídos que están drenando mucosidad y pus después de haber reventado el tímpano. Pero si al niño le han colocado drenajes transtimpánicos, el médico puede indicarle sólo gotas óticas para el tratamiento.

Prevención

La prevención de las otitis se centra en intentar evitar los resfriados de repetición y en mantener una buena higiene nasal.
En realidad, no hay nada que prevenga eficazmente los resfriados causados por virus, aunque sí podemos evitar que la mucosidad producida por éstos se sobre infecte por una bacteria y se produzca una otitis con pus. Para tratar de evitar las otitis crónicas o repetidas del niño, el pediatra podrá recertarte una pequeña dosis de antibiótico diaria durante 1-2 meses que ayudará a que el oído no se contamine.




No hay comentarios:

Publicar un comentario