martes, 22 de octubre de 2013

TOS FERINA

Es una infección en las vías respiratorias altas que está causada principalmente por las bacteria Bordetella pertussis o Bordetella parapertussis. Es una enfermedad grave que puede causarle discapacidad permanente en los bebés e incluso puede llegar a provocar la muerte del niño.
Es una enfemerdad muy contagiosa ya que cuando el enfermo tose o estornuda libera pequeñas gotitas que contienen dichas bacterias por lo que la enfermedad se disemina fácil de persona a persona.
En los últimos años gracias a la campaña de vacunación en los colegios, el porcentaje de esta enfermedad es más alto en adolescentes y adultos.

Síntomas


Los síntomas iniciales, similares a los del resfriado común, en general se presentan aproximadamente una semana después de la exposición a la bacteria.
Los episodios graves de tos comienzan alrededor de 10 a 12 días más tarde. En los niños, la tos a menudo termina con un "estertor", sonido que se produce cuando el paciente trata de tomar aire. Este estertor es raro en pacientes menores de 6 meses de edad y en adultos.
Los episodios de tos pueden llevar al vómito o a una breve pérdida del conocimiento. Siempre se debe pensar en la posibilidad de tos ferina cuando se presenta vómito al toser. En los bebés, los episodios de asfixia son comunes.
Otros síntomas de tos ferina abarcan:
  • Rinorrea.
  • Fiebre.
  • Diarrea.
En los niños mayores, el pronóstico generalmente es muy bueno. Los bebés tienen el mayor riesgo de muerte y requieren un control cuidadoso.

Las complicaciones que puede ocasionar la tos ferina son:

  • Neumonía
  • Convulsiones
  • Trastorno convulsivo (permanente)
  • Hemorragia nasal
  • Infecciones del oído
  • Daño cerebral por falta de oxígeno
  • Sangrado en el cerebro (hemorragia cerebral)
  • Discapacidad intelectual
  • Detención de la respiración o respiración lenta (apnea)
  • Muerte

Prevención

La vacuna DTaP, una de las vacunas infantiles recomendadas, protege a los niños contra la infección de tos ferina. La vacuna DTaP se le puede administrar a los bebés sin problema. Se recomiendan cinco dosis de DTaP. Por lo general, se le administran a niños de las siguientes edades: 2 meses, 4 meses, 6 meses, 15 a 18 meses y 4 a 6 años.
La vacuna Tdap se debe aplicar alrededor de la edad de 11 o 12 años y cada 10 años de ahí en adelante.
Durante un brote de tos ferina, los niños menores de 7 años, que no hayan sido vacunados, no deben asistir a la escuela ni a reuniones públicas y deben ser aislados de alguien que se sepa o se sospeche que está infectado. Esto debe durar hasta 14 días después del último caso notificado.
Muchas organizaciones de asistencia médica recomiendan enfáticamente que los adultos hasta la edad de 65 años reciban la forma adulta de la vacuna antitosferínica.



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