viernes, 15 de noviembre de 2013

RETRASO  EN EL DESARROLLO DEL HABLA

Si un niño que ya tiene 2 años no habla, no se considera una anomalía, es una situación bastante común; a no ser que observen retrasos en otras áreas del desarrollo inicial del niño, los padres pueden tener dudas sobre si deberían o no solicitar ayuda profesional.

Aquí os dejo una "cronografía" de lo que es lo normal según el desarrollo de la media de los niños:

Antes de los 12 meses

Es importante que a los niños de esta edad se les observe a fin de detectar indicadores de que utilizan la voz para relacionarse con el entorno. El balbuceo es una fase inicial del desarrollo del habla. Cuando los bebés crecen (a menudo en torno a los nueve meses), empiezan a unir sonidos, a incorporar las distintas entonaciones del habla y a decir palabras como "mamá" y "papá" (sin entender realmente lo que significan).
Antes de los doce meses, los bebés deberían ser receptivos a los sonidos y empezar a reconocer nombres de objetos de uso común. Los bebés que observan atentamente su entorno pero no reaccionan al sonido es posible que presenten deficiencias auditivas.

Entre los 12 y los 15 meses

Los niños de esta edad deberían tener un amplio abanico de sonidos en su balbuceo (como p, b, m, d, o n), empezar a imitar y aproximarse a sonidos y palabras emitidos por los miembros de sus familias y típicamente decir una o más palabras (excluyendo "mamá" y "papá") de forma espontánea. 

De los 18 a los 24 meses

Aunque hay una gran variabilidad, la mayoría de niños dicen unas 20 palabras cuando tienen aproximadamente 18 meses y unas 50 o más cuando cumplen dos años. En torno a esta edad, los niños empiezan a combinar dos palabras en frases muy simples. Un niño de dos años debería poder identificar objetos de uso común, dibujos de tales objetos, indicar sus propias partes del cuerpo cuando alguien se las señala y seguir instrucciones de dos pasos.

De dos a tres años

Los padres suelen presenciar una "explosión" en el habla de su hijo. El vocabulario de su pequeño debería crecer considerablemente (demasiadas palabras para contarlas) y el niño debería combinar de forma sistemática tres o más palabras en frases más largas.
Su comprensión también debería mejorar; con tres años, un niño debería empezar a entender qué significa "ponlo en la mesa" o "ponlo debajo de la cama". Su hijo también debería empezar a identificar colores y a entender conceptos descriptivos (grande frente a pequeño, por ejemplo).
Señales de alarma de un posible problema
Un niño que no reacciona al sonido o que no vocaliza sería un buen motivo de preocupación. Entre los 12 y los 24 meses, otros motivos de preocupación incluyen los siguientes:
  • con 12 meses, no utiliza gestos, como señalar o despedirse con la mano
  • con 18 meses, prefiere comunicarse con gestos, en vez de con vocalizaciones
  • con 18 meses, tiene dificultades para imitar sonidos
  • tiene dificultades para entender comandos verbales simples
Solicite una evaluación profesional de un niño de más de dos años si:
  • solo imita el habla o los actos ajenos pero no genera palabras o frases de forma espontánea
  • solo produce determinados sonidos o palabras de forma repetida y no puede utilizar el lenguaje oral para comunicar más que sus necesidades inmediatas
  • no puede seguir instrucciones simples
  • tiene un tono de voz o una pronunciación extraña (áspera o nasal, por ejemplo)
  • cuesta más entenderle de lo que sería esperable por su edad. Los padres y cuidadores habituales deberían entender la mitad del habla de un niño de dos años y aproximadamente tres cuartas partes del habla de uno de tres años. Con cuatro años, a un niño se le debería entender prácticamente todo, incluso personas que no lo conocen.

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