domingo, 10 de noviembre de 2013

SÍNDROME DEL PRÍNCIPE DESTRONADO
El nacimiento de un hermano puede provocar en el niño el llamado ‘síndrome del príncipe destronado’, es decir, la aparición de celos hacia el hermano recién llegado.
En algún momento de la infancia, los niños sienten el deseo irrefrenable de ser el centro de atención constante del padre y de la madre. No quieren compartir su cariño con nadie más, les gustaría ser únicos y exclusivos en el hogar. El síndrome del príncipe destronado, o lo que es lo mismo, los celos, muestran el malestar que un niño tiene cuando experimenta la sensación interna de haber perdido el lugar que tenía en la familia. Conviene entender que los celos son naturales entre los niños y entre hermanos hasta el punto de que es muy difícil, reducirlos al mínimo. La relación entre hermanos tiene muchas peculiaridades que son diferentes a las de la amistad.
El síndrome del príncipe destronado puede producirse ante la llegada de un nuevo hermanito. Pero también, ante la sensación de que las cosas ya no son lo que eran en casa.
Cuando un niño deja de sentir que tiene en exclusiva la atención de sus padres, principalmente porque debe compartir el tiempo y el cariño con su hermano, nota sentimientos contradictorios. Se debate entre el amor y “el odio” a quien considera que le ha arrebatado algo que es suyo. Se siente "destronado" por un intruso que ha llegado a su casa y, además, tiene intención de quedarse...
 
Ya no se presta tanta atención ni cuidados, y sus padres ya no juegan tanto con él, ya que suelen estar ocupados con el nuevo hermanito. En otras ocasiones, los celos están generados porque uno de los hermanos, y no tiene porqué ser el más mayor, percibe en algún momento de su vida que le dedican más atención a otro
Para detectar si un hijo se siente celoso basta generalmente con observar su comportamiento en rela­ción con sus hermanos y muy especial­mente con el recién nacido, también con sus compañ­eros de clase o amigos, con sus padres, en casa y en el colegio. 
 

En la mayoría de ocasiones manifiestan que quieren volver a ser más pequeño, ya que piensan que de esta forma recibirán la atención que tiene el bebé.
 
Como lo manifiestan
Comparan constantemente el cariño que tienen sus padres hacia el hermano con el que cariño que le muestran a él,
 
Los celos y la envidia hacen que, a veces, traten al hermano del que sienten celos con cierta in­diferencia, incluso ignorándolo
 
En el colegio su rendimiento escolar baja, desobedecen a los profesores para llamar la atención en clase o intentan hacerse amigo de ellos para ganarse el afecto y así ser “el preferido” en la clase. 
 
A veces, también pueden mostrarse agresivos ante algún compañero de su edad o más pequeño e, incluso, frente a los padres, para así obtener el "tiempo" y "atención" que antes tenían de ellos, aunque ahora sea con regañinas y castigos.
 
Algunos niños que no han tenido celos con la llegada de un nuevo hermano, comienza a sentirlos cuando éste va creciendo. Ya no se pasa todo el día durmiendo, sino que empieza a andar, hablar y acaparar más la atención de los mayores.
 
Pero no hay que olvidar que los celos no son siempre negativos, se “suele pasar pronto” y se convierten en una experiencia positiva que les ayuda a crecer y a madurar, aprenden que no siempre pueden ser el centro y eso les será muy útil en su vida de adultos.

 Cómo prevenirlos 
- Los padres no tienen mostrar preferencias entre los hermanos, así pues, evitar conductas de desproporcionada atención de uno en perjuicio del otro.
 
-Hablar con el niño y explicarle lo importante que va a ser a partir de ese momento ya que colaborará en el cuidado del hermano pequeño, que podrá enseñarles lo que él ya sabe, y jugar con él más adelante.
 
-No olvidarse dedicar a los hijos mayores  el tiempo que  necesitan, aunque el bebé reclame más atención. Jugar con  ellos, para que compruebe que sigue siendo importante y no se sienta relegado.

-Un modo de ayudar al menor, es mediante el juego, a través de éste se puede facili­tar que el niño proyecte sus temores y le sirva para descargar el conflicto provocado por los celos. 
 
-No comparar a los hermanos,
 
-Hacer ver a los niños que cada uno es distinto y es tratado de forma diferente, según su edad.

Como tratar los celos 
- Darles tiempo a los pequeños para que se adapten a su nueva situación.
 
- Cuando actua como un niño de menos edad, ignorarlo. Hacerle caso cuando se comporta y habla “como le corresponde”.
 
- Repetirles que se les quiere mucho, pero que no van a consentir que le hagan daño al bebé, porque hay que protegerlo como los protegíamos a ellos cuando eran bebés 
 
-Hacerles saber que cuando el recién nacido crezca tendrá alguien con quién jugar, para que vea al nuevo hermano como un compañero y un amigo.
 
- Utilizar cuentos de apoyo para ayudar a expresar sentimientos y desdramatizar la situación.

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